Bonos estructurados
Capacidad de estructuración con las ventajas de un instrumento negociable
Los bonos estructurados son activos financieros negociables con un vencimiento determinado y una rentabilidad ligada a la evolución de una acción bursátil, un índice (Ibex35, Eurostoxx, etc.), un tipo de interés (Euribor, Libor, etc.) o un tipo de cambio (por ejemplo el euro-dólar), con una estructura de cupones determinada en cada caso. Son productos con múltiples acepciones, diseñados a la medida de las necesidades del inversor.
Ventajas
- Facilidad de emisión: permite aprovechar rápidamente las oportunidades de mercado
- Capacidad de estructuración: permite utilizar derivados sobre cualquier subyacente
- Flexibilidad de plazo: permite plazos de inversión entre 1 y 40 años
- Valoración diaria del activo: permite conocer permanentemente el estado de la inversión
- Títulos valores: permiten entrar en la emisión a partícipes con volúmenes de inversión pequeños en comparación con los necesarios para un producto estructurado convencional