Es la forma de ciberataque más usada por su simplicidad técnica y funcional. Consiste en robar datos confidenciales del usuario creando un pretexto para que se los proporcione.
Es un tipo de software malicioso que trata de infectar un ordenador o un dispositivo móvil, con la finalidad genérica de perjudicar al usuario y si se trata de un malware bancario sustraer información confidencial como contraseñas, robar dinero o comprometer la seguridad de las cuentas bancarias.
Es uno de los métodos más utilizados por los ciberdelincuentes para obtener datos confidenciales sobre los usuarios. Se basa en la manipulación psicológica: los ciberdelincuentes usan métodos de ingeniería social para conseguir información, realizar fraudes u obtener acceso ilegítimo a los espacios confidenciales de los usuarios.
Es un elemento de seguridad en la red que decide si debe permitir o bloquear un tráfico específico. Los firewalls establecen una barrera entre las redes internas, que son fiables y seguras, y las redes externas poco fiables como Internet.
Son programas informáticos encargados de detectar a los malwares o a los softwares potencialmente dañinos.
Autenticación de doble factor
Al entrar en un móvil, programa o web, la autenticación de doble factor hace que se necesite un código para acceder al servicio requerido, aparte de la contraseña. Suele ser un código que se recibe en el móvil. Es especialmente útil en la lucha contra la ciberdelincuencia, ya que la autenticación de doble factor deja sin utilidad que un ciberdelincuente conozca las contraseñas de los usuarios, ya que nunca podrán acceder a ese segundo código necesario para completar la operativa que quieran hacer. Además, con la llegada del mensaje de doble autenticación al móvil, el usuario se percata de que alguien está intentando acceder a alguna operativa por él. Otra característica es que es un "código" que es efímero, de un solo uso, y que se recibe en un dispositivo que solo el cliente debe tener.
Es una app dedicada a almacenar contraseñas en una base de datos cifrada, la cual está protegida por una contraseña maestra. Los gestores suelen generar contraseñas fuertes, con una longitud suficiente y combinando letras, números y caracteres extraños para crear palabras sin sentido y así aumentar su fortaleza. Esto permite esquivar los ataques y el uso de patrones predecibles.