D. Javier Nieto Avellaned
Decano del Colegio de Economistas de AragónHáblenos un poco de su trayectoria profesional.
Inmerso en una familia de juristas estudié Ciencias Económicas y Empresariales casi por eliminación de materias que no me gustaban y acerté. En cuanto empecé a tener contacto con la realidad del mundo económico y empresarial, supe que iba a desarrollar mi profesión en un entorno cambiante y con necesidad constante de estudio, actualización y superación.
Comencé como jefe de contabilidad de una empresa de mediano tamaño del sector servicios lo que me permitió aprender rápidamente lo que era una empresa y, debido a su mediano tamaño, su funcionamiento y lo que se hacía en cada departamento. Tras dos años, fundé mi propio despacho profesional. Acerté. El ejercicio libre de la profesión me apasiona, por la independencia inherente al mismo y lo variado de su ejercicio en cuanto a temáticas y clientes. En la actualidad dirijo un pequeño despacho donde realizamos todas las actividades propias del Economista (contabilidad, fiscal, mercantil, forense, auditoría y administración concursal) intentando dar el mejor servicio posible a nuestros clientes.
Adicionalmente a ese ejercicio de la profesión tengo el privilegio de enriquecerme personal y profesionalmente en diversos ámbitos e instituciones (Consejo Económico y Social, CEOE, Cámara de Comercio, Tribunal de Defensa de la Competencia, Asociación de Colegios Profesionales de Aragón, etc.)
¿Qué le animó a formar parte de la vida colegial y luego a presentarse a decano?
Hace ya casi 25 años en el Colegio de Economistas de Aragón querían renovar y rejuvenecer la Junta de Gobierno y ello provocó que me ofreciera un colega de profesión entrar a formar parte de la misma. Le pedí tiempo para pensarlo anticipándole que si entraba, lo haría con toda la ilusión y ganas del mundo y que si no me veía capaz o con ganas no lo haría. Tras pensarlo y consultarlo con el alto mando (mi mujer) acepté. Y acerté. El Colegio me enganchó y envenenó enseguida. Me encantó estar al tanto de las novedades que afectan a la profesión, de pensar y realizar actividades para los compañeros, especialmente de aquellas que nos mantienen al día en nuestro ejercicio profesional, de aportar nuestro granito de arena en tantas cuestiones, etc.
Cuando ya era un veterano en la Junta de Gobierno, y ante la jubilación de mi Decano, decidí dar un paso al frente y encabezar una candidatura a las siguientes elecciones. Conformé una candidatura, que posteriormente no tuvo confrontación de ninguna otra, con un gran equipo y con gente nueva que se incorporaba a la dirección del Colegio. Hicimos un primer mandato, en mi opinión, sensacional, con empuje, ganas y nuevas iniciativas que nos hizo abrirnos a la Sociedad y darnos a conocer como un agente social de referencia en materia económica de primer nivel en nuestra CC.AA. El segundo mandato tuvo que centrarse en profundizar en aquellas actividades puestas en marcha manteniendo el elevado nivel de actividad alcanzado, en seguir intentando aquello en lo que no hemos hecho las cosas bien o no hemos encontrado la voluntad política de avanzar (la colaboración público-privada en materia de mejora de las cuentas públicas aragonesas que ofrecíamos y que nunca obtuvo más que buenas palabras) y en iniciar el camino de la unificación con el Colegio de Titulados Mercantiles de Aragón.
¿Qué objetivos se ha marcado en su mandato?
He repetido mandato y, aunque las actividades y proyectos han variado, podría resumir que se han mantenido cuatro grandes líneas estratégicas:
- Las actividades de participación en proyectos y eventos públicos, encaminadas al aumento de visibilidad social, consiguiendo posicionarnos como una importante voz representativa en materia económica en nuestra comunidad.
- Las actividades destinadas a la captación de recien egresados, con colaboración máxima con el mundo universitario y un aumento significativo de los patrocinios y becas a diferentes másteres y estudios de postgrado.
- Las actividades encaminadas a la mejora interna de nuestros servicios, tanto en la mejora de aulas e instalaciones del colegio como en la búsqueda permanente de la mejor formación y de buenos acuerdos para la prestación de servicios.
- La Unificación de los Colegios Oficiales de Economistas y Titulares Mercantiles ha sido uno de los objetivos prioritarios de la estrategia colegial que comenzó a dar frutos en el 2018. A esta unificación llegamos con los deberes hechos, un Colegio transparente, con sus cuentas auditadas hace décadas, con una posición patrimonial y financiera saneada, con sede propia, sin deudas, sin dinero público en sus ingresos, con una excelente plantilla de trabajadores y con un intangible de gran valor, su colectivo de colegiados.
¿Qué servicios presta el colegio a sus miembros?
El Colegio presta cuantos servicios entiende que son útiles a sus colegiados. Los más relevantes los destinados a su mejora y cualificación profesional, a su comportamiento ético y sano para la sociedad y al logro de su mejor capacitación integral para resultar el profesional más eficaz y eficiente a los consumidores receptores de estos servicios.
Adicionalmente el Colegio ayuda a sus colegiados intentando obtener diversos servicios comunes y transversales a todos ellos en condiciones ventajosas, como servicios financieros a través de convenios con entidades del sector (entre ellas el Banco de Sabadell), seguros colectivos, servicios formativos y jurídicos a través del Consejo General, Publicaciones y Ofertas de cualquier tipo que puedan tener un interés para el colectivo.
Además el Colegio intenta prestar el servicio que menos se ve pero que más valor tiene, el intangible de pertenecer a un colectivo que prestigie a sus colegiados y que haga de nuestra marca “Economista” un motivo mayor de orgullo cada día.
La profesión requiere de un reciclaje constante, ¿cómo cubre el Colegio esta necesidad?
La actualización profesional es uno de nuestros mayores compromisos con el colegiado. Nuestro principal servicio es la formación, que la llevamos a cabo en formatos presencial o a distancia. Se destina, por un lado, al profesional de trayectoria profesional consolidada que requiere actualización constante y por otro, al economista que está comenzando o que quiere mejorar su formación y posición actual. Para todo ello, completamos el servicio de formación con talleres de trabajo, mesas coloquio, eventos de networking y, para los más jóvenes, un programa de mentoring que desinteresadamente hacen otros compañeros con gran experiencia y trayectoria profesional.
Son muy diversas las materias que afectan al entorno económico y sobre todas ellas debe estar el Colegio profesional atento para dar una formación y reciclaje constante a su colectivo. Desde temas fiscales, laborales, legales, tributarios, financieros, mercantiles, administrativos, etc. hasta temas de protección de datos, blanqueo de capitales o tecnológicos.
Muchas fuentes alertan de una recesión inminente ¿cómo ven el panorama desde el colegio?
Desde hace varios ejercicios, las incertidumbres en la economía derivan de la política. El momento presente no es una excepción: la recesión italiana, el Brexit, el aumento del proteccionismo y la pérdida de vigor de la economía china afectan sin duda a la totalidad del músculo industrial europeo. Pero es una situación que todavía no se ha trasladado al conjunto de la economía, de hecho, seguimos creciendo y creando empleo.
No podemos ni debemos hablar de crisis a corto plazo en este momento. Estamos ante una fragilidad en el crecimiento europeo que necesita consenso en la toma de decisiones para que todos los países de la zona euro compartan unidad de acción. Toca esperar y ver como se sale de las elecciones europeas, qué sucede con el brexit y con las negociaciones chino-americanas sobre aranceles a sus productos.
Finalmente, como economista y en línea con lo que manifiesta nuestro colectivo en las encuestas anuales de coyuntura económica que realizamos desde el Colegio, no puedo dejar de plantear mi inquietud ante el déficit crónico estructural que se ha instalado en nuestras administraciones (salvo en los entes locales), y el elevado endeudamiento público que obliga a fiar toda la política económica a la consecución de crecimiento anual perpetuo para poder ir sobrellevando estos desequilibrios.
¿Algún consejo para afrontar la campaña de sociedades?
En la profundísima crisis económica que padecimos en 2018 el Impuesto de Sociedades se desplomó en cuanto a la recaudación anual que venía obteniendo. A partir de ese momento la Administración Tributaria, para recuperar esa caída recaudatoria, ha modificado en numerosas ocasiones su normativa y los pagos a cuenta que lo rigen. Ello ha provocado mucha legislación en caliente y gran inseguridad jurídica en torno a este impuesto, lo cual no ha sido positivo para las empresas ni para los asesores de las mismas.
Pasada esa época de cambios normativos constantes, desde el ejercicio 2015 estamos aplicando la Ley 27/2014 de Impuesto de Sociedades que supuso unos nuevos cambios de tributación para las entidades, pero con mayor perspectiva de duración en el tiempo. Todos los cambios son complicados y requieren de un esfuerzo adicional por todas las partes implicadas. Nosotros, los profesionales, abogamos por leyes claras, de fácil ejecución y seguridad jurídica en su aplicación y desarrollo.
La liquidación y tramitación del Impuesto de Sociedades no es tarea fácil, requiere un gran conocimiento de la materia contable, fiscal y mercantil. Por ello es necesario estar actualizado en estos temas, conocer las diferencias entre la normativa fiscal y contable y haber aplicado muy bien la contabilidad y su marco conceptual para poder hacer, desde la base del cierre contable, todos los ajustes fiscales (que cada vez son más) que la norma tributaria impone.
Mi principal consejo a los gestores y propietarios de empresas y entidades es que cuenten o se apoyen y confíen en un buen profesional, si es economista mejor preparado estará, para la liquidación y confección de este impuesto.