Uno de los principales objetivos de la gestión estratégica es que la empresa esté preparada constantemente para afrontar el futuro. Lógicamente cuando hablamos de empresa, nos estamos refiriendo también a ejemplos como puede ser una firma de abogados, o un gabinete médico, un estudio de ingenieros o de arquitectos, o una asesoría. Todos estos ejemplos son empresas de servicios y como tales deben dirigirse bajo criterios empresariales.
Así pues, para afrontar ese futuro cada vez más incierto y cambiante es fundamental que el titular(es) de una empresa de servicios, aunque sea pequeña, conozca los aspectos clave sobre los que debe reflexionar permanentemente.
¿Cuáles son estos aspectos claves?
Nos estamos refiriendo a los siguientes conceptos:
- VALORES.
- MISIÓN.
- OBJETIVOS.
Para poder reflexionar sobre cada uno de los conceptos por separado es importante tener clara la relación que existe entre ellos.
VALORES
Es posible que algún lector llegue a la conclusión que algunos de los valores que expondremos como ejemplo, así como otros que pueda conocer, quizás son únicamente "palabras de cara a la galería", y que en realidad, la empresa piensa y actúa de forma muy diferente. Lógicamente esta situación puede darse, y nos la podemos encontrar en muchas empresas "que predican lo que no hacen".
Sin embargo, las empresas que lideran el mercado y que son consideradas excelentes, nos muestran, sin lugar a dudas, que detrás de cada decisión estratégica existía una base de valores ejemplares.
Utilizando las reflexiones y opiniones de diferentes consultores, intentaremos buscar una definición del concepto VALORES con el fin de facilitar la comprensión al lector.
APLICACIÓN PRÁCTICA. ALGUNOS EJEMPLOS
Declaración de valores de una empresa de servicios profesionales:
- Hacer un trabajo fabuloso y ser conocidos en nuestro sector por nuestra capacidad de innovación.
- Atraer personas interesantes e incluso un poco raras.
- No parar ni un momento, poner constantemente en duda "nuestra manera de hacer las cosas" y nunca jamás dormirnos en los laureles. .
- Crear un ambiente de compañerismo y apoyo recíproco, chispeante, estimulante, en el que las personas se ayuden unas a otras y de la que los manejos estén tan ausentes como sea posible en una empresa humana (o sea, imperfecta).
- Conseguir que nadie ponga en duda ni en entredicho nuestra ética.
- Trabajar con clientes (y otros socios) interesantes, que nos animen y nos hagan esforzarnos, de los que podamos aprender, y con los que sea un placer colaborar. (Y que paguen las cuentas puntualmente, además). Deshacernos de los clientes malos.
- Crecer gracias a unos servicios creativos de gran calidad y a la obtención de clientes fabulosos, y no buscar el crecimiento por el crecimiento. (Tom Peters)
Tareas para el fundador de una empresa de servicios:
- Recopile varias definiciones de misión, valores, etc. de empresas comparables al a la suya.
-
Redacte una declaración provisional. Discútalo y reflexione durante meses palabra por pala.
LA MISIÓN
Cuando se quiere desarrollar el concepto de la misión empresarial de la empresa, no basta con que su titular o fundadores se formulen las siguientes preguntas: ¿qué funciones desempeña la organización?, ¿cómo las desempeña? La misión empresarial es algo más.
Si se entiende el sentido de existencia de nuestra empresa, hay mayores posibilidades de que la misión realmente funcione como instrumento de orientación estratégica en la toma de decisiones.
HERRAMIENTA DE ORIENTACIÓN ESTRATÉGICA
La misión es más que la definición de lo que hace la empresa, es una herramienta de orientación estratégica que se utiliza cuando se quiere evaluar una decisión que afecte a importantes recursos de la firma.
Una misión que reposa en una hoja de papel no es útil, pues debe estar clara en la cabeza de cada uno de los miembros de una institución. Sólo así será de utilidad, sólo así se podrá llamar herramienta. Cuando la organización no tiene conciencia de su misión, la herramienta se convierte, simplemente, en una frase que está por ahí, pero que nadie aplica. No podrá recoger los valores institucionales, ni será fuente de inspiración para la firma.
Un ejemplo:
Nuestra visión
“Ser una empresa líder en el conocimiento de las necesidades de los despachos profesionales, así como en la aportación de soluciones, productos y servicios que satisfagan dichas necesidades.
Convertirnos en la empresa referente en España en servicios de consultoría para despachos profesionales”
OBJETIVOS
La fijación de los objetivos, la utilización de éstos en el proceso gerencial y la medición de la ejecución, tanto individual como de la organización en su conjunto, comparada con estos objetivos, se conocen como gestión por objetivos (GPO). La GPO implica, además, que los objetivos se fijen conjunta o participativamente por superiores y subordinados y que el desempeño de éstos últimos se aprecia o mide en término del grado de cumplimiento o logro de tales objetivos.
Para comprender los fundamentos de la GPO, es necesario definir un objetivo y destacar su importancia de forma precisa y concisa. Así, podemos decir, por ejemplo que administrar un despacho de abogados sin objetivos predeterminados es tan frustrante y sin sentido como navegar un navío sin destino. Para la gerencia no hay dirección para sus esfuerzos o efectiva coordinación de los recursos, ni tampoco puede haber la necesaria dirección y efectiva coordinación hasta que no se cuente con una meta o propósito establecido. Así, un objetivo puede ser definido como el punto final ( o meta) hacia el cual el titular dirige sus esfuerzos. Su establecimiento es, en efecto, la determinación de un propósito, y cuando se aplica a una organización empresarial, se convierte en el establecimiento de la razón de su existencia.
Para lograr la máxima efectividad de su fijación de objetivos, una empresa debe determinarlos antes de iniciar el proceso de planificar, organizar, dirigir y controlar.
No hay un único o particular objetivo. Algunos objetivos son de primordial interés para las personas y organizaciones, y no una parte de la organización misma. Otros son de especial utilidad para la organización y les concierne sólo a aquellos que son miembros o propietarios de la firma. No es, sin embargo, cuestión de determinar cuáles son más importantes –los externos o los internos a la firma– pero sí cómo alcanzarlos en su grado máximo.
Un ejemplo de grandes objetivos estratégicos:
Objetivos
1. Contribuir, mediante nuestros servicios especializados, a que los despachos profesionales logren ofrecer servicios excelentes y de calidad, alcanzar la máxima satisfacción de sus clientes y de su equipo humano, y obtener la máxima rentabilidad.
2. Crecimiento y presencia en todo el Estado, directamente y/o por medio de distribuidores y/o alianzas estratégicas.
3. Participar activamente en el conocimiento y problemática del sector a través de estudios, foros, informes y colaboraciones con entidades vinculadas a dicho sector, así como a difundir las mejoras prácticas de gestión.