Maria Eugènia Gay
Decana del Colegio de Abogados de BarcelonaHáblenos de su trayectoria y experiencia profesional
Me licencié en Derecho y ejerzo la abogacía desde 2001. Soy especialista en Derecho procesal civil, en los ámbitos del Derecho de familia, Derecho de sucesiones, Responsabilidad Civil, Derecho registral, Asociaciones, Fundaciones y Colegios profesionales.
Sin duda fue mi padre quien me transmitió la vocación y la pasión por el mundo de la justicia y, al terminar la carrera, empecé a trabajar en el despacho familiar del que ahora soy socia.
En el 2005 Silvia Giménez-Salinas me dio la oportunidad de incorporarme a su candidatura para las elecciones del ICAB y resultamos elegidas. Desde entonces mi paso por la Corporación ha sido intenso. Fui diputada de la junta de Gobierno del 2005 al 2009, siendo responsable durante este periodo del Departamento de Relaciones Internacionales, presidenta de la Comisión de Mediación y presidenta de la Comisión de Prospectivas Socioprofesionales. Al acabar mi mandato me centré en la formación.
Entre 2010 y 2016 fui vicepresidenta de la Sección de Derecho Civil del ICAB y miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), cargo que ostento desde julio de 2017.
Actualmente, además de decana del ICAB, soy vicepresidenta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) y presidenta de su Comisión de Relaciones Internacionales, presidenta de la Comisión de Mediación de la Federation des Barreaux de Europa y Presidenta de la Asociación Intercolegial de Colegios Profesionales de Cataluña.
Siempre he dedicado parte de mi vida laboral al Colegio, con vocación de servicio hacia los compañeros y compañeras pero también con gran sensibilidad hacia los problemas de la ciudadanía y muy especialmente de los colectivos más vulnerables, especialmente el de las mujeres.
Lleva algo más de un año al frente de la institución ¿cómo valora este periodo?
En julio de 2017, fecha en que tomé posesión del cargo de decana del Colegio de la Abogacía de Barcelona, inicié un proyecto junto a mis compañeros y compañeras de Junta de Gobierno con el objetivo de conseguir que el ICAB se convirtiera en un colegio profesional de referencia -una institución innovadora, integradora, participativa, solidaria, transparente y abierta al mundo-, que atendiera a la vez que asegurara responder a las necesidades de la abogacía de nuestro tiempo, y que garantizara el correcto ejercicio de la profesión, a la vez que asegurara los derechos de la ciudadanía. Asimismo, me planteé como objetivo convertir la Corporación en un referente en liderazgo femenino e igualdad, promover la transformación digital tanto de la Corporación como de la abogacía y potenciar la internacionalización de los abogados y abogadas.
En tan solo 12 meses hemos logrado poner las bases de los retos que nos planteamos al iniciar este ilusionante proyecto.
El compromiso con la paridad se ha materializado con la presentación del Plan de Acción para la Igualdad 2018-2021, la creación de la campaña ‘Cada día es 8 de marzo’ y la celebración del 1st Women Business & Justice European Forum.
Se han diseñado estrategias colegiales para dar un impulso a las áreas de Internacional y Transformación Digital. Así se ha creado la Comisión de Relaciones Internacionales, integrada por abogados y abogadas, que participan activamente en las diferentes organizaciones internacionales, y la Comisión de Transformación Digital para promover la digitalización tanto de la Corporación como de la abogacía.
Precisamente dicha Comisión está trabajando para conseguir que la abogacía pueda actuar como lobby en materia de Derecho Digital y, a su vez, convertirBarcelona en la capital mundial de los Derechos Digitales.
Los primeros pasos para conseguirlo ya se han dado. Por un lado, cabe destacar que el ICAB ha impulsado las bases para redactar la Carta de los Derechos de la Ciudadanía en la Era Digital junto al MWCapital y numerosas entidades. Del otro, queremos resaltar que se ha reivindicado - en el marco del IV Congreso Internacional de Derecho Digital, organizado con ENATIC (Asociación de Expertos Nacionales de la Abogacía)- la figura del abogado y la abogada como el profesional mejor cualificado para realizar tareas de Delegado y Delegada de Protección de Datos (DPD), perfil necesario de acuerdo con el nuevo Reglamento General de Protección de Datos.
A través de la Comisión de Normativa se ha potenciado la participación del ICAB en iniciativas parlamentarias y en grupos de trabajo en colaboración con el Consell de l’Advocacia Catalana para plantear reformas legislativas que ayuden a solventar problemas sociales. Así por ejemplo, para resolver el incremento del precio del alquiler, se ha presentado una propuesta de reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), con una ampliación de la duración del contrato de 3 a 6 años. También se han presentado propuestas jurídicas en relación a la Ley de Segunda Oportunidad y la ocupación ilegal de viviendas.
En el último año el ICAB se ha posicionado como referente de la sociedad civil catalana implicándose en todos aquellos asuntos que afectan el día a día de la ciudadanía. Respondiendo a esta voluntad, cabe señalar que el Colegio ha firmado convenios de colaboración con el Ayuntamiento en materia de vivienda, con la Cámara de Comercio en aras de promover la visibilidad de las mujeres y el talento femenino, ha designado letrados del Turno de Oficio para atender a los 60 migrantes del Open Arms que llegaron al Puerto de Barcelona, puso en marcha el Servicio de Orientación Jurídica a las víctimas del atentado en Barcelona del 17 de agosto de 2017, que facilitó a las familias orientación y ayuda en unos momentos difíciles, entre otras cuestiones.
¿En qué proyectos está inmerso el Colegio?
Uno de los proyectos que hemos impulsado este 2018 es el ‘Plan de Acción para la Igualdad 2018 a 2021’, un compromiso de esta Junta de Gobierno para alcanzar la igualdad efectiva de mujeres y hombres en todos los ámbitos, empezando por el de la abogacía.
En paralelo a esta acción, desde el ICAB estamos trabajando para conseguir activar de forma real el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Son demasiadas las mujeres asesinadas a manos de sus respectivas parejas. Desde la Abogacía no nos podemos quedar de brazos cruzados ante “la cifra de la vergüenza”, que muy a nuestro pesar ha aumentado de forma escandalosa en estas últimas semanas.
Igualmente, la Junta que presido también se ha sumado a dar voz al movimiento #Metoo como muestra de rechazo al abuso sexual. Por fin las mujeres se han empoderado para defender con voz propia su libertad y dignidad. Desde la abogacía estamos ayudando a dar más visibilidad a su trabajo.
¿Qué aporta el colegio al desarrollo de la profesión?
El Colegio de la Abogacía de Barcelona tiene como función primordial garantizar el correcto ejercicio de la abogacía, ofreciendo soluciones de alto valor para sus más de 24.000 colegiados y colegiadas.
El Colegio, a través de diferentes departamentos y comisiones delegadas de la Junta de Gobierno, pone al servicio de las personas colegiadas una serie de herramientas para facilitar el ejercicio profesional de la abogacía.
Desde el Colegio, y a través de la Comisión de Relaciones con la Administración de Justicia (CRAJ), se trabaja para impulsar mejoras y establecer acuerdos de colaboración con otras Administraciones y Entidades, como por ejemplo, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, el Departamento de Justicia de la Generalitat, Fiscalía, Mossos d’Esquadra, la Agencia Tributaria, Registros (Civil, Mercantil o de la Propiedad), organismos de la Seguridad Social, etc.
Por otro lado, cuando asumí el cargo de decana, nuestra Junta de Gobierno tenía claro que debía conseguir una serie de mejoras a nivel interno. Por ello, nos planteamos en los primeros cien días de mandato: conseguir la modificación de las condiciones de la Póliza de Responsabilidad Civil para abaratar y mejorar la cobertura que precisa la abogacía; el fomento de la participación colegial con la creación de nuevas Secciones, Comisiones y Grupos de Trabajo; la aplicación del Código Ético y la transparencia en la gestión de la Junta de Gobierno; y la revisión y evaluación de la organización con la implementación de un nuevo modelo de gestión, realizando un autoanálisis interno, fruto de la interacción de la Junta de Gobierno y el equipo de trabajadores.
El Colegio debe ser para la abogacía un referente. Es la sede a la que los abogados y abogadas pueden hacer llegar su desazón o la solicitud de amparo cuando la actuación en defensa de los derechos de los ciudadanos se ve conculcada. El Colegio es quien propone enmiendas o modificaciones ante las diferentes iniciativas legislativas, no solo para dar a conocer la opinión de la abogacía sino también para aportar nuestro conocimiento jurídico y nuestra experiencia práctica.
El Colegio es quien actúa en defensa de la abogacía, con especial atención al colectivo de más de 3.000 abogados y abogadas que prestan el servicio del Turno de Oficio. Por ello, pedimos a la Administración el pago puntual de sus retribuciones, así como que garantice la consideración debida ante los Juzgados y Tribunales, pues a través de ellos se garantiza el derecho de defensa de la ciudadanía.
La abogacía es una profesión de continuo reciclaje ¿Cómo aborda el colegio este aspecto?
Para la abogacía, la formación y la permanente actualización jurídica son esenciales para el buen desarrollo de la profesión, por ello el Colegio de la Abogacía de Barcelona tiene en la formación uno de sus pilares fundamentales.
Bajo mi mandato se ha dado un giro a la formación. Se ha potenciado la calidad, se ha ampliado la formación especializada de Másters (en Compliance, en derecho Fiscal, en derecho de Familia y Sucesiones, en derecho Laboral y Recursos Humanos, en Propiedad Intelectual e Industrial, en Resolución de Conflictos, en derecho Inmobiliario, en derecho de los Negocios, en Procesal Civil, en derecho Penal, en Sociedad de la Información) impartidos por profesores de gran excelencia, y se ha multiplicado la celebración de congresos sobre temáticas específicas y de actualidad. Hemos organizado, así, el Congreso de Derecho Inmobiliario, el Congreso sobre los Derechos de los Animales, el Congreso de Responsabilidad Civil y los ya mencionados 1st Women Business & Justice European Forum y el Congreso Internacional de Derecho Digital. Todos ellos han reunido a más de 1.200 asistentes en la sede del ICAB, lo que ha supuesto un récord de participación e implicación de nuestros colegiados y colegiadas.
El ICAB también imparte desde hace más de 50 años el Posgrado de Práctica Jurídica de la Escuela de Práctica Jurídica. Esta formación facilita a los graduados y graduadas en Derecho iniciarse en el ejercicio práctico de la profesión. Actualmente se realizan dos ediciones, la primera de octubre de 2018 a junio de 2019 y la segunda de marzo a diciembre de 2019.
Igualmente quiero destacar que el ICAB ofrece conferencias y talleres gratuitos para los colegiados y colegiadas para facilitar que la abogacía esté al día de los cambios legislativos recientes.
Todo ello ha hecho posible que durante el 2017 se hayan impartido más de 500 actividades de formación, lo que se ha traducido en más de 4.000 horas lectivas, por las que han pasado más de 22.400 personas en tan solo un año.
¿Qué le aconsejaría a un joven abogado que esté empezando?
Vocación, formación e internacionalización son tres máximas para la abogacía del siglo XXI. Los jóvenes son el presente y futuro, por eso desde el ICAB, y muy especialmente desde el Grupo de la Abogacía Joven, se les apoya y arropa.
Los consejos que daría a un joven que empieza en la profesión es que debemos estar preparados para una transformación digital que cambiará por completo nuestro oficio tradicional. Vamos hacia un nuevo modelo de empresas de servicios jurídicos. Hay sectores que ya lo hicieron antes y son un espejo en el que reflejarnos. Debemos formarnos y adaptarnos al nuevo entorno, con nuevas herramientas y habilidades para extraer el máximo potencial a la profesión.
Para conocer el ejercicio práctico de la abogacía, les recomendaría que realizaran el Posgrado de Práctica Jurídica que imparte la Escuela de Práctica Jurídica del ICAB. En la carrera se dan muchos conocimientos teóricos, pero no se aprenden cuestiones prácticas que la abogacía afronta día a día, como la redacción de una demanda, la defensa de un cliente ante un tribunal, el trato con los clientes, etc. En la EPJ, gracias a diferentes ejercicios -como la simulación de juicios, las prácticas en despachos o las visitas a otros operadores jurídicos-, se pueden experimentar lo que le sucede a un abogado o abogada que ya está ejerciendo y superar el miedo escénico que tenemos cuando nos iniciamos en la profesión. Por ello, considero que este posgrado es un primer paso para conocer por dentro la profesión y descubrir a qué rama del derecho te quieres dedicar, al menos en un primer momento.
El abogado y abogada que se inicia debe saber que la formación va a ser una constante en su vida laboral. Por ello, el ICAB tiene una amplia oferta en formación continua (cursos, conferencias, talleres). Así pues, el ICAB ofrece a todos los abogados y abogadas jóvenes un bono, valorado en 300 euros, que les permite realizar cursos de forma gratuita. Esta formación se añade a las conferencias, cursos y talleres que ya se ofrecen de forma gratuita para todos los colegiados del ICAB o la formación en idiomas, que hoy en día también es esencial.
Vivimos en un mundo global, por ello consideramos que la abogacía joven debe conocer otras realidades y sistemas judiciales. Es por ello, que desde esta Corporación promovemos las becas Erasmus +. A través de estas estancias los jóvenes tienen la oportunidad de hacer prácticas en bufetes de otros países; de esta forma, no sólo conocen el funcionamiento del sistema judicial en dicho país, sino que tienen la oportunidad de aprender y/o mejorar otro idioma, conocer otra cultura, y sobre todo, tejer una red de contactos profesionales.
Y por último les daría el máximo consejo que recibí yo de mi padre: nunca dejes de leer y leer.